Las Lesiones de Rodilla

Como vimos anteriormente, todo cuerpo del ser humano depende de la rodilla de manera cotidiana. Desde el nacimiento del mismo hasta la senectud, tensiones, lesiones y enfermedad. Gracias a estos problemas existen muchísimas personas imposibilitadas a hacer determinados ejercicios físicos por las lesiones de músculo y articulación. Estas lesiones de rodilla aunque no parezcan, representan una cantidad mayor de enfermos a comparación con los típicos dolores de hombro, cuello, etcétera.

Aunque tampoco parezca, la articulación de la rodilla es la más complicada del cuerpo humano ya que su función se relaciona con toda su actividad muscular integrada y sus estructuras de ligamentos precisas y restrictivas. Casi siempre hay problemas de presión y deformación en la articulación de la rodilla. Se debe a que están expuestas por su complejidad y la frecuencia en la que está presente el dolor.

Como vimos anteriormente la rodilla está formada por el fémur, la rótula y la tibia. El fémur está ubicado en la parte superior que se une con la tibia y en la parte inferior está la rótula que es un pequeño hueso que se encuentra en el medio llamado menisco.

Con un simple y rápido análisis, se obtiene concretamente el resultado de la lesión de rodilla como también su mecanismo de producción.

Mayormente se lesiona el menisco interno antes que el derecho, con una proporción de 8 a 1. Las lesiones aparecen debido al peso que sostiene la rodilla acompañado con movimientos forzados o excesivos de flexión y rotación como también de extensión y rotación.

La acción más frecuente que lleva a las lesiones de rodilla son al estar de pie y mover la rodilla o la pierna o recibir algún golpe directo con la pierna flexionada y volteada, o la adopción a la posición erecta, saliendo desde cuclillas. Se supone que el dolor sería intenso y repentino como si la rodilla se estuviera rompiendo de a poco.

El dolor que resulta a partir de una ruptura genera que la actividad cese de inmediato. En cambio, si hubiese un esguince de ligamentos, se podría continuar tranquilamente, solo que con dolores. En la rotura hay tumefacción que hace que la rodilla se bloquee con derrame; se produce la atrofia acelerada de cuádriceps.
Si la ruptura llega a ocurrir en alguna clase o entrenamiento, se deberá llevar al deportista a algún centro de asistencia (con la pierna sin apoyar). Algo que debe evitar es hacer alguna descarga o mover la rodilla, ya que si lo hace podría lesionarse mucho más el menisco o tener alguna otra lesión.